Muy inquieto e incluso muy perceptible inicié el film "En Este Rincón del Mundo [Kuno Sekai No Katasumi Ni]" de Sunao Katabushi. Encontré una pieza perdurable, que se disfruta por su ligereza, pero se acrecienta con impacto oscuro tras las tragedias de la segunda guerra mundial.
Las sensaciones de los pormenores de Suzu Urano, una chica sencilla, generan mezcla entre lástima y encanto, donde los hechos pasan entre susurros domésticos y pinceladas de calidez humana. Primordial ejemplo es la fortaleza de continuar la vida y su rutinez, a pesar de sorpresivas vicisitudes que empañan el presente. Este desahogo de Suzu me impacto como frase núcleo, en una parte fundamentalmente de baluarte existencial:
"Todo lo que hemos hecho, se va volando, junto con todo lo que tuvimos que aceptar, sin importar las razones por las que resistimos esto; mi cuerpo esta hecho de arroz, de soja que llegaron del otro lado del mar, ¿por qué?, ¿por qué tenemos que rendirnos ante la violencia? Ojalá hubiera muerto sin pensar en nada, estando distraída como antes".
Sin duda alguna una oda que trata de mantener en memoria las atrocidades que el tiempo trata de hacer olvidar. Papel que también cumple la impactante obra de Isao Takahata "La tumba de Las Luciernagas [Hotaru no Haka]" de 1988.
